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A partir del Reino Nuevo Tebas se convirtió en la capital de Egipto y, casi de manera implícita, en sede de la necrópolis real. Con muy pocas excepciones es del Valle de los Reyes de donde proceden la mayor parte de los restos humanos pertenecientes a faraones. La historia de su descubrimiento, estudio y conservación está repleta de episodios en los que se mezclan la piedad y la conciencia de los reyes-sacerdotes tebanos, la codicia de los buscadores de tesoros, la responsabilidad y el buen hacer de los miembros del Servicio de Antigüedades de Egipto y la obstinación y el trabajo metódico de arqueólogos, egiptólogos y especialistas de diversos ámbitos científicos. En el año 2021, Egipto volvió a sorprender al mundo con un espectacular desfile en el que 22 momias reales fueron trasladadas desde el museo de la plaza Tahrir a su nuevo mausoleo en el Museo de las Civilizaciones. Aunque la puesta en escena produjo más rechazo que aceptación, se ha de valorar por encima de todo algo que solo el Egipto faraónico ha legado al mundo: poder tener ante nosotros a muchos de los que, con mayor o menor fortuna, estuvieron al mando de uno de los pueblos más admirados de la historia.

Docencia: Luis Manuel Gonzálvez

Sesiones

1. El Valle de los Reyes: topografía, iconografía y equipamiento funerario de las tumbas reales.

2. Luces y sombras en la necrópolis tebana. Profanación, saqueo, restauración y reubicación de las momias reales.

3. El "redescubrimiento" de los reyes de Egipto: la cachette de Deir el-Bahari (DB 320), las tumbas de Amenhotep II (KV 35) y Tutankhamón (KV 62).

4. Más de cien años al servicio de Sus Majestades: el estudio y la conservación de las momias reales. Estado de la cuestión.